Cuando no hay agua, no hay trabajo. Y cuando no hay trabajo, no hay hombres adultos; todos tienen que irse para ganar dinero, para enviarlo a casa con sus familias. Así nos lo describió el maestro mezcalero Eduardo Ángeles de Lalocura en Santa Catarina Minas, Oaxaca. Y es por eso que llevó a su comunidad a construir decenas de reservorios de agua alrededor de su comunidad. Siempre que visite Minas, incluso durante una sequía, verá agricultura debido a esos depósitos de agua, incluso cuando las comunidades vecinas no pueden cultivar.

Ese enorme impacto en Santa Catarina Minas es lo que nos inspiró a desarrollar este sistema de captura de lluvia en Santa María Ixcatlán. El maestro mezcalero Amando Alvarado Alvarez nos hablaba de ese mismo problema: su pequeño pueblo de menos de 500 habitantes se está haciendo más pequeño, porque se está volviendo más seco. El cambio climático ha hecho que las raras lluvias sean aún más raras.

Le contamos a Amando sobre los embalses de Lalo en Minas y nos preguntó si podíamos ayudarlo a desarrollar algo similar. Llamamos a un par de equipos de ingenieros para sugerir cómo se podría hacer en Ixcatlán, con su terreno más montañoso. Sus sugerencias fueron que, en cambio, desarrollemos un sistema que recolecte la lluvia en cisternas, reteniendo el agua de la temporada de lluvias para su uso en la estación seca.

La mejor oferta que recibimos para desarrollar el sistema se traduce en alrededor de US $ 12.000. Hemos recaudado US $ 10,500 al 1 de agosto de 2020. Eso es más que suficiente para comenzar ... ahora solo tenemos que esperar a que la pandemia disminuya para que los trabajadores puedan viajar con seguridad entre Oaxaca Centro e Ixcatlán. Mientras tanto, su donación de cualquier monto nos ayudará a acercarnos a la línea de meta y nos ayudará a llevar la seguridad del agua a una comunidad afectada por la sequía en las zonas rurales de México.